
Brando
se convirtió en uno de los máximos exponentes del Método, logrando
importantes triunfos en el mundo del teatro con sus actuaciones en
Broadway.
Tras protagonizar obras como "I remember Mama" o "Un tranvía llamado deseo" (bajo la dirección de Elia Kazan, otro de los grandes representantes del Actors Studio), logró dar el salto al cine interviniendo en "Hombres" (1950), una estupenda película de Fred Zinnemann. |
A partir de esta interpretación, Marlon Brando se erigió en ídolo y espejo de otros muchos actores (entre ellos James Dean y Paul Newman), gracias a sus impresionantes presencias en películas como "Un tranvía llamado deseo" (1951), dirigido por Kazan, "Viva Zapata" (1952) también de Kazan, interpretando a Marco Antonio en "Julio César" (1952) de Joseph L. Mankiewicz, "La ley del silencio" (1954) de Kazan, encarnando a Napoleón en "Desiree" (1954) de Henry Koster, "Salvaje" (1954) de Laslo Benedek, "La casa de te de la luna de agosto" (1956) de Daniel Mann, "Sayonara" (1957) de Joshua Logan, al lado de otro enorme actor, Montgomery Clift, en "El baile de los malditos" (1958) de Edward Dmytryk, "Piel de serpiente" (1959) de Sidney Lumet, o el musical de Joseph L. Mankiewicz "Ellos y ellas" (1955), película en la que el actor de Omaha compartía créditos con Frank Sinatra. |
Aunque
creador de modas que derivaban de los personajes que interpretaba
(como por ejemplo el look motero de "Salvaje"), Brando era
una persona muy individualista y que vivía al margen del mundo
estelar que rodeaba el glamouroso Hollywood de los 50.
Antes
de llegar a la década de los 60, Marlon ya se había casado en dos
ocasiones, una con Anna Kashfi (actuó en "Himno de batalla",
entre otras películas), la segunda con Movita (actriz mexicana vista
en "La mujer soñada"), de quien se divorció en 1958 para
volver a casarse en 1960 con una muchacha de Tahití llamada Tarita
(quien aparecía en el remake de "Rebelión a bordo"). Dos
años después de la boda con Tarita la pareja ya estaba separada.
En
cuanto al cine, antes de los años 60 Brando había ya ganado un
Oscar por su participación en "La ley del silencio",
además de ser nominado por "Un tranvía llamado deseo",
"Viva Zapata", "Julio César" y "Sayonara".
Los
años 60 no fueron tan afortunados en calidad como la década
anterior, siendo sus películas más destacadas "La jauría
humana" (1966) de Arthur Penn, "Queimada" (1968) de
Gillo Pontecorvo, y su única película como director, el fenomenal
western "El rostro impenetrable" (1961), un título
co-protagonizado por su buen amigo Karl Malden.
También
en esta década colaboró con el genial Charles Chaplin en "La
condesa de Hong-Kong" (1967), pero globalmente su carrera en
este período sufrió un importante declive comercial y artístico.
Retirado
de la pantalla, sorprendía a veces con un regreso inesperado,
generalmente en pequeños papeles y en películas menores que gracias
a contar con la presencia de Brando lograban así una enorme
publicidad extra ("El novato", "Una árida estación
blanca" o "Don Juan de Marco").
Sus
relaciones sentimentales dieron como fruto siete hijos reconocidos,
varios de los cuales le han proporcionado numerosos problemas
(suicidios, juicios, asesinatos...), que el actor intentaba apaciguar
con largas estancias en Tetiaroa, su isla de Tahití.
El
1 de julio del año 2004 Marlon Brando falleció a la edad de 80
años.