Considerada como una de las mujeres más atractivas de la historia
del séptimo arte, algo que le condicionó artísticamente y que a la vez le hizo
envolver con una faceta falsa su verdadera
personalidad, Una persona como otra cualquiera sensible y con grandes inestabilidades
desde su infancia, así empezaremos ha hablar de una de las actrices más famosas
y exitosas del famoso Hollywood, nacida como Norma Jeane Mortenson y bautizada
como Norma Jeane Baker. Nació en los Estados Unidos el 1 de junio de 1926, y
solo fueron 20 años los que hicieron que esta joven se convirtiera en lo ya
dicho, de tal manera que fue en 1946 donde empezó su célebre carrera, empezando
por papeles quizás poco significativos como son The Asphalt Jungle (la jungla del asfalto de 1950), All About Eve (Eva
al desnudo, 1950).
Y como
en toda cultura se dice `` A LA TERCERA VA LA VENCIDA´´ y así mismo le ocurrió
a nuestra mismísima Marylin, que en su tercer trabajo, algo diferente a todos
los anteriores, ya que se le encargó que protagonizará un musical como fue Los caballeros las prefieren rubias (1953).
La manera desenfrenada que tenía esta chica de vivir la vida
desde su juventud; algunos dicen que fue debido a los papeles que se le
hicieron interpretar a lo largo de su trayectoria profesional, coinciden pesimamente
poco con el verdadero perfil de su vida. Una vida llena de contradicciones y acompañadas por una serie
de complejos permanentes desde su niñez, la cual vivió de orfanato en orfanato
y de familia que le adoptaba en familia que le adoptaba, por lo tanto un tanto
desgraciada. Finalmente culminada con el éxito arrollador al que no supo hacer
frente, le llevaron poco a poco a una forma de vida muy distinta a la iniciada
primeramente.
Una de las etapas de es vida que hemos descrito como
desgraciada será el momento en el que su madre Gladys Baker le abandona con un matrimonio apenas conocido, hasta
que nuestra actriz cumple los 7 años, momento en el cual se le diagnostica a su
madre una enfermedad esquizoide como es la esquizofrenia paroide, que al cabo de
los años se creía que Marylin había heredado.
Como consecuencia de todos sucesos nadie creía en la vida
exitosa de Merylin ni como modelo ni como actriz. Sin embargo, gracias a un fotógrafo
que le condujo a hacer una de las campañas publicitarias de trajes de baño más
exitosas del momento, hicieron que su rostro poco a poco se hiciera más
conocido.
1952 su éxito ya era imparable gracias a papeles que
culminó, y que le llevaron a lo que podríamos decir el pódium de las mejores
actrices del momento. Son ejemplos los siguientes: Niebla en el alma (Don´t bother to knock), de Roy Ward Baker, en el que encarnó de
manera muy convincente al personaje de
Nell Forbe. Marilyn estuvo verdaderamente espléndida en su papel de Nell,
una niñera perturbada que había intentado suicidarse en el pasado y que,
desesperada y medio loca tras haber perdido a su gran amor. El género dramático
no fue el único que formó parte de la vida profesional de Merylin, ya que fue
en el mismo año de 1953 realizó su
primera comedia ``Me siento rejuvenecer (Monkey
Business)´´, de Howard Hawks, el director junto a John Huston y Billy
Wilder. A la vez que se desarrollaba artísticamente, Merylin no dejaba de lado
su vida sentimental, al decidir contraer matrimonio el mismo el 14 de enero de con
el mítico jugador de béisbol Joe DiMaggio, uno de los primeros deportistas
estadounidenses cuya popularidad era comparable a la de una estrella del cine.
Un matrimonio que iba a finalizar con el fracaso, entre los tantísimos que tuvo
nuestra artista a lo largo de su vida. Por otra parte su capacidad intelectual
le la reconocía como nulidad intelectual, al haber abandonado los estudios
demasiado pronto. En 1955, por ejemplo, acudió al prestigioso Actors Studio
neoyorquino para tomar clases con Lee Strasberg. Inducida por Strasberg,
estudió el psicoanálisis con la finalidad de conocerse más a sí. Strasberg, un
hombre generoso,le ofreció intervenir en sesiones teatrales del centro,
protagonizando obras como Un tranvía llamado
deseo, de Tenessee Williams, y Anna Christie, de Eugene O´Neill. Estos detalles
fueron objeto de burlas por parte de ciertos ambientes de Hollywood que se
obstinaban en verla como una actriz cuyo único atributo valioso era el de
despertar una irrefrenable atracción en los hombres.
En 1956 volvió a contraer matrimonio, con Arthur Miller, un
famoso escritor que hizo que Merylin tuviera que convertirse al judaísmo. Un
tercer y ultimo matrimonio que también acabó en fracaso.
A partir de aquí se puede decir que la vida tanto
profesional como personal de esta gran artista iba en decadencia constante, un
matrimonio que ya no funcionaba; unos estudios cada vez más refractarios a
contratarla, por extraño que esto pudiera parecer dada su inmensa popularidad;
nuevas depresiones; nuevas estancias en sanatorios o clínicas de descanso, y
dos nuevos factores, o cuando menos más acentuados: el consumo de alcohol y de
píldoras, en especial barbitúricos, que nos condujeron hasta 1962, en concreto al
mismo 5 de agosto, donde finalizaba la vida de este gran mito erótico,
encontrada muerta en su casa de Hollywood.
Su trayectoria finalizó con la película de Cukor Something´s got to give,que no
llegó a estrenarse, pero que no impidió que fuera caracterizada para muchos críticos y aficionados el mejor
trabajo de cuantos realizó Marilyn Monroe.