jueves, 25 de octubre de 2012

Muere BEN GAZZARA

MUERE BEN GAZZARA


Fue uno de los primeros alumnos de nuestra escuela proagonista,  Actor's Studio. Un actor primordial para John Cassavettes. Protagonizó películas como 'Anatomía de un asesinato'  como primera introducción al mundo del cine y 'Happiness'. En esta última el final fue una de las cosas más destacadas, donde Ben (interpretando a Todd) acabó en el suicido con sal.

Ben en HAPPINESS

ALMA DE ACERO
Desde joven destacó en la escuela como alumno de teatro de Lee Strasberg llegando a interpretar uno de los papeles principales en la primera versión estrenada de La gata sobre el tejado de zinc. Sin embargo, fue cuestión de tiempo el que Benn se diera cuenta de que sus verdaderos dotes estaban en el cine y no en el teatro, eso sí, sin llegar a ganar ningún Óscar pero postulando a tres Globos de Oro.
SAINT JACK
Llego también a protagonizar una de las series más exitosas de la época, como una manera diferente de introducirse en el mundo de la TV. Esta es : “ALMA DE ACERO” donde interpretaba el papel de un hombre con una enfermedad terminal que recorre el mundo tratando de disfrutar sus últimos meses de vida y pasando a la vez por distintas vivencias.  Estableció gran amistad con el director John Cassavetes, gracias al cual llegó a realizar las interpretaciones más destacadas. Todo esto formó parte de los años 70’ , pero también podemos destacar algo de sus años 80 como con sus papeles realizados en Saint Jack y They All Laughed de Peter Bogdanovich y el controversial An Early Frost.

Una de sus últimas grandes apariciones ha sido la de ciego en el proyecto de Lars von Trier, Dogville.

En 2011 realizó su último papel, en interpretando al tío Giovanni en el filme La casa de Gino, una comedia francesa de Samuel Benchetrit.
Es pues el 3 de ebrero de 2012, cuando definitivamente la trayectoria de su vida acabe definitivamente debido a un cáncer de páncreas, a sus 81 años en Nueva York.



miércoles, 24 de octubre de 2012

Última película basada en la vida de un miembro del Actors Studio: "Mi semana con Marilyn"


Apoyada en una estupenda labor de maquillaje y vestuario, Williams logra un notable parecido con Monroe, sobre todo en planos medios o generales, cuando la cámara no se centra completamente en su rostro y cobran importancia los movimientos, los gestos y la voz. La actriz, que a pesar de su juventud ya ha optado en tres ocasiones al Oscar, realiza por tanto una meritoria imitación de la mítica y trágica estrella de Hollywood, si bien se echa en falta en ocasiones a una mujer de un mayor parecido físico, como por ejemplo, Scarlett Johansson; una lástima que no le interesara al papel, creo que es lo más cercano a la ambición rubia que hay ahora mismo en la industria cinematográfica. En cualquier caso hay que aplaudir el esfuerzo y la interpretación de Williams, que como digo, consigue resucitar a Marilyn en bastantes momentos, un logro nada sencillo. El problema es que la ilusión no es completa, resulta intermitente, irregular, y por eso he hablado del parecido físico, que en este caso me parece importante. La Marilyn de Williams resulta creíble como mujer y como actriz, pero no como una criatura irresistible que enamoraba a todo aquel que la miraba. Y centrarse tanto en esto último es uno de los mayores errores de la película.
Otra equivocación importante de ‘Mi semana con Marilyn’ es el débil y cargante personaje protagonista, que no es Marilyn a pesar del cartel, los premios y la publicidad. La historia, vendida como auténtica en los créditos iniciales (ni basada ni inspirada, ¡verdadera!), se nos muestra a través de los ojos de Colin Clark, a quien da vida un desafortunado Eddie Redmayne, con perpetua expresión de “maravillado”. La película parte de dos libros escritos por Clark en los que relata el conflictivo rodaje de la comedia romántica ‘El príncipe y la corista’ (‘The Prince and the Showgirl’) y habla de primera mano sobre las dos estrellas de la película, la actriz Marilyn Monroe y el director y actor Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh, cumpliendo una probable fantasía de juventud). Clark era un joven aficionado al cine de 23 años, sin experiencia alguna en el medio, que por pesado (según aparece en el film) consigue un empleo como tercer ayudante de dirección en la citada película de 1957. Su tozudez le brinda la oportunidad de conocer a su ídolo, Olivier, y a su amor platónico, Monroe. Pensarás que eso es tener muchísima suerte, pero la cosa se pone aún mejor para este chico…
 
Marilyn llega a Londres en la cima de su carrera, recién casada con el prestigioso escritor Arthur Miller (encarnado por un correcto Dougray Scotttensión continúa al iniciarse el rodaje, Marilyn llega tarde al set y luego, ya en faena, tiene problemas para recordar y pronunciar los diálogos. Olivier comienza a desesperarse y pide ayuda a Clark, que cae simpático a la actriz, encantada con la ingenuidad, la pura fascinación y el respeto que demuestra, algo que no encuentra en los demás hombres de su vida. Miller abandona a Marilyn y se marcha de vuelta a Estados Unidos, convirtiendo a Clark en la persona más cercana a la actriz, ayudándola a sobrellevar una de las etapas más difíciles de su vida. Así llegamos a descubrir a la mujer que hay detrás del icono.
 
Tanto el guionista, Adrian Hodges, como el director, Simon Curtis (debutante en cine, experimentado realizador televisivo, algo que se nota en la convencional puesta en escena), fracasan tratando de exprimir este sencillo material, del que se podría haber sacado más jugo. Algo más sobre Olivier, el trabajo de Marilyn (porque al fin y al cabo cumplió con su papel), el proceso de realización de una película bajo la mirada de un novato como Clark, su relación con la chica de vestuario… Pero la intención parece ser únicamente la de mostrar en pantalla las conocidas dos facetas de Marilyn, la de radiante estrella que todos querían poseer y la de mujer vulnerable e insegura necesitada de comprensión y amor. Y se hace de una manera clara, simple y superficial, sin profundizar, por lo que no se aporta nada nuevo ni valioso. Hodges y Curtis se contentan con crear un producto ligero y agradable, de cuidada factura, que resulte entretenido para el mayor número de espectadores; es el típico producto muy bien envuelto que se hace pensando en premios, se entiende por qué interesó a los Weinstein. Lamentablemente no hay interés por un retrato verdaderamente íntimo e intenso de una figura que aún hoy despierta una gran fascinación. Espero que haya más suerte con el proyecto de Andrew Dominik y Naomi Watts.
También resulta decepcionante el escaso partido que se le saca a un reparto tan amplio y competente. Kenneth Branagh divierte con su caricaturesco retrato de Olivier, si bien se echa en falta un mayor rigor en la recreación del famoso personaje, aquí simple y evidente. Igualmente se desaprovecha la participación de Judi Dench (maravillosa como Dame Sybil Thorndike, eclipsa a todos durante sus breves apariciones), Toby Jones (Arthur Jacobs), Julia Ormond (Vivien Leigh), Emma Watson (Lucy, una chica del departamento de vestuario que conquista Clark antes de intimar con Marilyn; personaje un tanto prescindible), Dominic Cooper (Milton Greene) o Derek Jacobi (Sir Owen Morshead), que tienen menos presencia en pantalla de la que sería deseable. Sobre todo para tapar al soso personaje de Clark, que necesitaba mayor elaboración y un intérprete más carismático que Redmayne. En resumen, una película que entusiasmará a los fans de Marilyn, válida para pasar el rato y prescindible para el que busque algo más.

DUSTIN HOFFMAN


La 60 edición del Festival de San Sebastián se cerrará con un Premio Donostia Especial 60 Aniversario a Dustin Hoffman, un homenaje que se rinde a uno de los más destacados actores de Hollywood, ganador de dos Oscar y con una brillante carrera a sus espaldas.





Hoffman clausurará el Festival con su debut como realizador: Quartet es un film en el que el actor se coloca al otro lado de la cámara para dirigir a un espléndido reparto encabezado por Maggie Smith, Michael Gambon, Billy Connolly, Sheridan Smith, Pauline Collins, Tom Courtenay, Trevor Peacock, David Ryall y Luke Newberry.

Quartet (El cuarteto) transcurre en Beecham House, una residencia para cantantes de ópera retirados en la que el trío formado por Reggie, Wilf y Cissie que  organiza cada año un concierto para celebrar el cumpleaños de Giuseppe Verdi. La  vida de la residencia se verá alterada cuando llegue como nueva interna la ex mujer de Reggie, Jean.



          
Dustin Lee Hoffman nació en Los Ángeles el 8 de agosto de 1937. Al principio queria ser médico, por  ello  estudió medicina. Sin embargo, durante los estudios se dio cuenta de que quería ser actor, y comenzó a actuar en la Pasadena Playhouse en Los Ángeles, un teatro y una escuela de interpretación prestigiosa. Allí coincidió con Gene Hackman, otro alumno que se convertió en un gran actor. Cuando  adquirido una formación básica como actor, decidió ir a Nueva York para probar suerte en el teatro.
 
En Nueva York, tuvo que realizar algunos trabajos poco convencionales para ganarse la vida. En una ocasión consiguió un pequeño papel en una película para la televisión, y durante un verano fue de gira con una compañía teatral de segundo orden. Hoffman se desanimó y se dedicó a dar clases durante un tiempo.

Por fin, en 1960 le ofrecieron un papel en una obra teatral, y al año siguiente actuó en otra. A pesar de ello no tenía ingresos suficientes, por lo que realizó de nuevo toda clase de trabajos. Durante varios años dejó el teatro y se apuntó a la famosa escuela de interpretación Actor's Studio, donde se formó en  método del sistema Stanislavski.

En 1967 Hoffman consiguió su primer papel en el cine,  intervino también en una comedia teatral, donde le vio Mike Nichols y le ofreció el papel principal en "El graduado".  Consiguió una nominación al Óscar y, lo que fue más importante, se convirtió en un actor extremadamente popular, representativo de la nueva generación de Hollywood. Dos años después, Hoffman volvió al éxito, cuando intervino junto con Jon Voight en "Cowboy de medianoche", película en la que obtuvo su segunda nominación al Óscar.

En los años siguientes protagonizó películas muy populares como "John y Mary", "Pequeño Gran Hombre" "Perros de paja"  "Papillon" ...




En 1980 ganó su primer Oscar por su trabajo en Kramer vs. Kramer (Kramer contra Kramer, 1979), y volvería a ser nominado por uno de sus más recordados y sorprendentes papeles en el film de Sidney Pollack Tootsie (1982). En 1989 recogió su segundo Oscar por otro de los grandes éxitos de su carrera, Rain Man (1988), dirigido por Barry Levinson. Aún sería nominado una vez más a la estatuilla por otro film de Levinson, Wag the Dog (La cortina de humo, 1997), que protagonizó junto a Robert De Niro

 Tiene un premio Emmy por su encarnación de uno de los grandes personajes del teatro americano, Willy Loman, en la TV movie  "La muerte de un viajante" (1985), dirigida por Volker Schlondorff, que en España se vio en cines.

Hoffman se casó por primera vez en 1969 y el matrimonio duró once años. Volvió a casarse en 1980 .Tiene cuatro hijos de su actual matrimonio, y una hija de su primera esposa.